...

...

lunes, 19 de enero de 2015

Una pared de gotelé

El otro día me llegaron unos mensajes bastante tronchantes al correo electrónico. Uno de ellos era de una supuesta galería. No tengo ni idea de cómo consiguieron dar con mis datos personales y averiguar que yo había estudiado arte. El caso es que lo sabían y tampoco me importaba demasiado. El mensaje decía lo siguiente:
Buenos días,

Es un placer comunicarte que el próximo Marzo la Galería Pedro Santos se desplaza a Asia, concretamente a Hong Kong, en sus tareas de promoción exterior. 

Hong Kong, es una de las ciudades de Asia más dinámicas económicamente hablando y en donde hay un movimiento artístico importante.  Por tanto, es un mercado extremadamente atractivo para la difusión y venta de arte.

La ASIA MOTEL ART FAIR de Hong Kong tiene lugar cada año en esta ciudad. La anterior edición tuvo muchísimo éxito, acudiendo un gran número de visitantes y materializándose gran número de ventas.
Este tipo de ferias están teniendo mucho éxito en Asia. 

Si deseas participar en este proyecto, no dudes en ponerte en contacto con la galería para que te proporcionemos información. No dejes pasar esta oportunidad.

Un saludo muy cordial,

Pedro Santos

Antes de haber terminado de leer el mail ya supuse que era una especie de broma envuelta en papel de caramelo. Supuse también que detrás de todo aquello había un equipo de timadores profesionales. No obstante decidí seguir con el juego y contesté.

¿Cuánto casca?

Lo hacía por diversión. Sabía que utilizando un lenguaje tan burdo y directo no iba a conseguir ningún tipo de información extra pero para mi sorpresa, me contestaron.

Hola Txema

Te adjunto un PDF, con toda la información de la feria de Hong Kong.
Cualquier pregunta que tengas, no dudes en consultarnos.

Un saludo

Pedro Santos

Cuando al día siguiente vi que me habían respondido al mail sin sospechar siquiera que yo iba en broma, sentí una infinita piedad por aquellos pobres embaucadores. Supuse también que quizás lo sabían pero que no perdían nada por intentarlo. En el archivo adjunto se podía leer bien claro que lo que buscaban era mi maldito dinero. Pedían un adelanto de ochocientos euros más otros cuatrocientos una vez terminada la feria.

De nuevo sentí una extraña empatía, pero esta vez la sentí por el que fuera que estuviera al otro lado de aquellos mensajes tan inocentes y divertidos. Me lo imaginaba con los ojos inyectados en sangre y comiendo un sándwich de mortadela cordobesa mirando embobado la pantalla de su ordenador…

Otro de los correos tronchantes a los que me refiero me llegó hace dos días. El mensaje me ofertaba una especie de posgrado en teoría, crítica y curaduría de cine. Sabía por experiencia propia que aquellos masters o cómo diablos se llamaran, eran un timo clarísimo. Pero como tenía bastante tiempo libre seguí leyendo el mensaje. Lo primero que se podía leer era un texto de presentación bastante predecible. Luego estaba el párrafo de a quién se dirige y por supuesto yo estaba dentro sin lugar a dudas. Cuando llegué a la parte que presentaba el cuerpo docente no pude contener la risa. De los cinco profesores que componían el master, cuatro se llamaban Diego. Al principio pensé que podía ser una broma pero no, iba totalmente en serio. Me parecía increíble la coincidencia y pensé en jugar de nuevo, por aburrimiento simplemente.

Contesté al mail

Saludos, me llamo Diego. ¿Puedo yo también por ello impartir clases en vuestra universidad?

Lo más curioso de todo es que en éste caso también me contestaron como si nada. Estaba claro que lo buscaban este tipo de ofertas era desplumarte por completo como un pollo.

Hola Diego gracias por escribirnos. El cuerpo docente ya está completo, pero si lo deseas puedes enviarnos tu hoja de vida para poder valorarla.
Te adjunto el folleto del Diplomado.
Ante cualquier duda no dejes de escribirnos o hacernos las preguntas que desees.

Un cordial saludo Peter Tiepelmann

Diplomado en Teoría, Crítica y Curaduría de Cine
Área de Estudios de Cine UDET

Acto seguido cerré mi cuenta de correo electrónico. Pensaba que no era tan importante mi bandeja de entrada. Me gustaba perder el tiempo continuamente pero prefería mil veces más hacerlo mirando una pared de gotelé.




No hay comentarios:

Publicar un comentario