El otro
día me llegaron unos mensajes bastante tronchantes al correo electrónico. Uno
de ellos era de una supuesta galería. No tengo ni idea de cómo consiguieron dar
con mis datos personales y averiguar que yo había estudiado arte. El caso es
que lo sabían y tampoco me importaba demasiado. El mensaje decía lo siguiente:
Buenos días,
Es un placer comunicarte que el próximo Marzo la
Galería Pedro Santos se desplaza a Asia, concretamente a Hong Kong, en sus
tareas de promoción exterior.
Hong Kong, es una de las ciudades de Asia más
dinámicas económicamente hablando y en donde hay un movimiento artístico
importante. Por tanto, es un mercado extremadamente atractivo para
la difusión y venta de arte.
La ASIA MOTEL ART FAIR de Hong Kong tiene
lugar cada año en esta ciudad. La anterior edición tuvo muchísimo
éxito, acudiendo un gran número de visitantes y materializándose gran número de
ventas.
Este tipo de ferias están teniendo mucho éxito en
Asia.
Si deseas participar en este proyecto, no dudes en
ponerte en contacto con la galería para que te proporcionemos información. No
dejes pasar esta oportunidad.
Un saludo muy cordial,
Pedro Santos
Antes de
haber terminado de leer el mail ya supuse que era una especie de broma envuelta en papel de caramelo. Supuse también que detrás de todo aquello había un equipo
de timadores profesionales. No obstante decidí seguir con el juego y contesté.
¿Cuánto casca?
Lo hacía por
diversión. Sabía que utilizando un lenguaje tan burdo y directo no iba a
conseguir ningún tipo de información extra pero para mi sorpresa, me
contestaron.
Hola Txema
Te adjunto un PDF, con toda la información de la feria
de Hong Kong.
Cualquier pregunta que tengas, no dudes en
consultarnos.
Un saludo
Pedro Santos
Cuando al
día siguiente vi que me habían respondido al mail sin sospechar siquiera que yo
iba en broma, sentí una infinita piedad por aquellos pobres embaucadores.
Supuse también que quizás lo sabían pero que no perdían nada por intentarlo. En
el archivo adjunto se podía leer bien claro que lo que buscaban era mi maldito
dinero. Pedían un adelanto de ochocientos euros más otros cuatrocientos una vez
terminada la feria.
De nuevo
sentí una extraña empatía, pero esta vez la sentí por el que fuera que
estuviera al otro lado de aquellos mensajes tan inocentes y divertidos. Me lo
imaginaba con los ojos inyectados en sangre y comiendo un sándwich de mortadela
cordobesa mirando embobado la pantalla de su ordenador…
Otro de los correos
tronchantes a los que me refiero me llegó hace dos días. El mensaje me ofertaba
una especie de posgrado en teoría, crítica y curaduría de cine. Sabía por
experiencia propia que aquellos masters o
cómo diablos se llamaran, eran un timo clarísimo. Pero como tenía bastante
tiempo libre seguí leyendo el mensaje. Lo primero que se podía leer era un
texto de presentación bastante predecible. Luego estaba el párrafo de a quién se dirige y por supuesto yo estaba dentro sin lugar a dudas. Cuando llegué a la parte que presentaba el cuerpo
docente no pude contener la risa. De los cinco profesores que componían el master, cuatro se llamaban Diego. Al
principio pensé que podía ser una broma pero no, iba totalmente en serio. Me
parecía increíble la coincidencia y pensé en jugar de nuevo, por aburrimiento
simplemente.
Contesté al mail
Saludos, me llamo Diego. ¿Puedo yo también por ello
impartir clases en vuestra universidad?
Lo más
curioso de todo es que en éste caso también me contestaron como si nada. Estaba
claro que lo buscaban este tipo de ofertas era desplumarte por completo como un
pollo.
Hola Diego
gracias por escribirnos. El cuerpo docente ya está completo, pero si lo deseas
puedes enviarnos tu hoja de vida para poder valorarla.
Te adjunto
el folleto del Diplomado.
Ante
cualquier duda no dejes de escribirnos o hacernos las preguntas que desees.
Un cordial saludo Peter Tiepelmann
Diplomado
en Teoría, Crítica y Curaduría de Cine
Área de Estudios de Cine UDET
Área de Estudios de Cine UDET
Acto seguido
cerré mi cuenta de correo electrónico. Pensaba que no era tan importante mi
bandeja de entrada. Me gustaba perder el tiempo continuamente pero prefería mil veces más hacerlo mirando una pared de gotelé.
…
No hay comentarios:
Publicar un comentario