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miércoles, 25 de noviembre de 2015

NI UNA TRISTE MONEDA

Quería montarme en el cochecito
Lo deseaba más que nada en el mundo
Era mi objetivo a corto plazo

Y si hacía falta
lloraba para conseguirlo

Mi madre sabía lo que se hacía
y me decía que me montara
si me daba la gana
pero no introducía nada
en la ranura indicada

Ni una triste moneda

Entonces el coche no se movía
No parpadeaban las luces
Ni tampoco sonaban aquellas bocinas

tan divertidas

Yo increpaba a mi madre
con gritos
con aullidos
Ella rascaba su cartera
y me decía
que no tenía monedas

Entonces yo la creía
e intentaba disfrutar del viaje
echando imaginación al asunto
hasta que me aburría

y de un salto
volvía con ella


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