Caminaba
con las bolsas de la compra
Regresaba
del mercado
muy tranquilo
cuando de repente
una gamba
me atacó
Lo hizo a través
de una bolsa de plástico
que llevaba colgando
de mi mano derecha
Se introdujo
en mi pierna
uno de los pinchos
de su cabeza
produciendo una herida
profunda e infecta
Al principio
no me lo podía creer
pero estaba claro
que había sido ella
por venganza
Estaba claro que me lo merecía
Está claro que nos lo merecemos
Esa gamba era feliz
flotando en el fondo del mar
carroñera y feliz
comiendo sobras
comiendo restos de peces muertos
y sin embargo
ahora ya no era nada
de lo que había sido
Arrebatada
se vengaba
por ella y por todas
sus compañeras
sus compañeras
las que le acompañaban
en la bolsa
directas a la plancha
…
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