Trabajaba en un bar
en Barcelona
que me pagaba por horas
Recuerdo que nunca entraba nadie
Recuerdo que pasaba las horas
limpiando sobre limpio
con la mirada de mi jefa
clavada en la nuca
y escuchando de fondo
las monsergas
de mi jefe
su marido
El bar estaba rodeado
de una cristalera enorme
que a veces me tocaba limpiar
hasta dejarla transparente
Me gustaba hacerlo
Me gustaba limpiar aquellas cristaleras
a conciencia
La cosa es que un día
entraron en el bar
cuarenta y seis académicos
de la RAE
y a punta de navaja
y a punta de navaja
me dijeron que les acompañara
que era importante
¡Se habían enterado!
¿Pero cómo?
Tuve que salir de la barra
obligado
y marcharme con ellos
sin rechistar
Tuve que dejar de hacer
lo que más me gustaba
del mundo
Limpiar aquellos cristales
Entonces desaparecí
y nunca más
me volvieron a ver
…
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