Me la compraron en un mercadillo
a principios de Marzo
un domingo cualquiera
en el polígono de
Landaben
Era una cabeza
rellena de tierra
con una nariz de garbanzo
muy maja
Si la regabas
con regularidad
le salía pelo
germinaban las semillas
de su cuero cabelludo
y crecía la hierba
Mi cabeza rellena de tierra
tenía gafas
gafas de alambre muy finas
y una sonrisa de oreja
a oreja
muy salada
¡Qué gran invento!
¡Qué preciosa cabeza!
Tan sencilla y maravillosa
que la guardo
en el recuerdo
inmóvil
junto a la ventana
junto a la ventana
dentro de su maceta
con una larga
y copiosa
melena de hierba
tomando el sol
en invierno
y sonriendo
…
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