Siempre lo recuerdo
viendo la televisión
Lo recuerdo aislado y encerrado
en su salón de madera
en su salón de madera
en pleno verano
Encerrado a oscuras
con las persianas bajadas
y sentado en su enorme sofá
Descansando su enorme corazón
Reposando lo vivido
y solitario
Recuerdo subir a pedirle la paga
y recuerdo que me la daba
sin apartar la mirada del televisor
Recuerdo su cara iluminada
por el parpadeo de los rayos catódicos
azules y blancos
Recuerdo su enorme mano
depositando una moneda de cinco duros
en mi pequeña mano
Mi tío Juanito
qué hombre tan lejano y extraño
para mí en aquellos años
para mí en aquellos años
Y qué ser tan enigmático
para todos los que le acompañamos en vida
y en sus últimos pasos
hacia el umbral de su nueva existencia
…
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