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miércoles, 10 de febrero de 2016

ABURRIDO Y DEPRIMIDO

Apoyado en una barandilla de aluminio
y aburrido como un higo
me trasladaba yo solitario
dentro de un ascensor

De repente me fijé
en una placa de metal
pegada en la parte superior
de la cabina

La placa en concreto
informaba del peso
que aguantaba
la dichosa cabina

Ochocientos kilos
era lo que soportaba
y yo entonces pesaba
sesenta y cinco kilos

“Doce personas como yo” - Pensé
“Doce personas de todos los colores
a mi alrededor”

Eso era lo que soportaba el ascensor

Acto seguido me sentí muy solo
Sumamente solo y deprimido


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