Caminaba el otro día entre un montón gente por la calle
Caminaba entre las sombras de los árboles haciendo recados
Y eran esas sombras las únicas que me hacían compañía
Me fundía con ellas mientras andaba
y el resto del mundo no importaba
Eran aquellas retorcidas siluetas
las únicas que me aportaban algo
las únicas que me aportaban algo
Y todas esas otras personas haciendo recados
formaban parte del decorado
formaban parte del decorado
Y los personajes principales éramos nosotros dos
Aquellas sombras y yo
En continuo diálogo llegamos hasta nuestro destino
y nos despedimos con un largo y sentido abrazo
…
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