Era un enano y
acababa de abandonar
la silleta
Iba de la mano de mi madre
y de pronto ella se detuvo
y se introdujo
entre dos escaparates
Me soltó de repente
y yo me quedé absorto
mirando alrededor
y plantado en medio de la calle
La gente paseaba
yo miraba sus piernas y sus caras
me alucinaban sus formas y colores
y sus pisadas
Salió mi madre
y yo la seguí
Caminaba deprisa
y no me daba la mano
Cuando ya no podía más
de cansado
le tiré de la falda
y entonces una mujer extraña
me miró a la cara
¿Te has perdido bonito?
¿Dónde está tu mamá?
Cuarenta segundos después
apareció mi madre
Fueron solamente
cuarenta segundos
es verdad
pero para mí supusieron
toda una vida
…
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